La reforma político-electoral propuesta por Andrés Manuel López Obrador, fue (ayer) denegada en la Cámara de Diputados al no alcanzar la mayoría calificada. Es decir, la aprobación de las dos terceras partes del pleno que significaba 334 votos, pues obtuvo apenas 269 por parte de las fracciones parlamentarias de morena y sus aliados (Verde Ecologista de México y del Trabajo); en tanto los grupos legislativos del PAN, PRI, PRD y MC sumaron 225… en contra.  

Esto le significó un fuerte revés al jefe del Ejecutivo Federal, quien no admite el fracaso. 

Y por ello puso en marcha un ‘Plan B’ y hasta un ‘C’ que consisten en: 

1. a) Disminuir salarios a los trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE), los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE’s), del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los tribunales estatales; 
2. b) Un nuevo mecanismo para destituir al magistrado(a) que presida el también llamado ‘Trife’; y 
3. c) La extinción de fideicomisos, como: el Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria; para la Atención Ciudadana y Mejoramiento de Módulos del INE; y para Atender el Pasivo Laboral de ese organismo; 
4. d) Prohibir a partidos políticos, precandidatos y candidatos utilizar todo tipo de expresiones que calumnien a las personas, discrimen o constituyan actos de violencia política contra las mujeres en razón de género. 

Seguramente esas iniciativas prosperaron por ser leyes secundarias; y requerir para su aprobación solamente de una mayoría simple.   

Lo cierto es que AMLO fracasó. 

Y éste su fracaso robustece a los partidos opositores al suyo, fortalece a las instituciones electorales y lo más trascendente es que significa un real avance democrático del país, al no permitírsele ejercer un poder omnímodo en su calidad de mandatario federal. 

Al respecto, comparto un mensaje difundido a través de redes sociales por el dirigente priista del Movimiento Territorial (MT), Arturo Núñez Ruiz, al través de cual felicita a su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas y a todos los diputados del tricolor que votaron en contra de la reforma. 

Dijo Arturo, palabras más palabras menos: ‘gracias por su compromiso con la democracia y el respeto a la voluntad de los mexicanos’. 

Entre el conglomerado social, desde que fue presentada la iniciativa la coincidencia fue que se trataba de un excesivo abuso de poder. No sólo en contra del INE y los partidos, pues su diseño buscaba impedir el avance de la democracia para centralizar los procesos electorales, desapareciendo en su cometido la elección personalizada de legisladores (uninominales), para, a cambio, imponer un modelo generalizado de listas sin conocerse siquiera distrital, regional o localmente a los candidatos. 

Ciertamente la iniciativa presidencial presenta puntos buenos, como la desaparición de los legisladores plurinominales y el retiro de financiamiento público a los partidos para sus actividades ordinarias o disminuirles salarios a los jerarcas de los organismos electorales. 

Pero entre eso y pretender aniquilar el sistema político mexicano, sólo por capricho, hay un mar de diferencia.   

Sumando experiencia 

En la víspera, quedó cerrado el registro de solicitudes para los aspirantes a la candidatura senatorial de Movimiento Regeneración Nacional (morena) y el lunes próximo la Comisión Nacional de Elecciones publicará los nombres de los cuatro precandidatos a participar en una encuesta --a levantarse ese mismo día vía telefónica, supongo--, para definir al abanderado al siguiente día (martes 13). 

Hasta donde sé, al proceso interpartidista se inscribieron Mario Alberto López Hernández, ‘La Borrega’; José Ramón Gómez Leal, ‘El ‘JR’; Erasmo González Robledo, Francisco Chavira Martínez, Adolfo Sierra Medina, Nury Romero Santiago, Agustín Peña Cruz y Felipe Neri Garza Narváez, aunque quizá entrada la noche pudo hacerlo Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal. 

Acorde a su quehacer político-administrativo-legislativo, los cuatro más experimentados son Mario Alberto, José Ramón, Erasmo y Felipe Neri. 

López Hernández ha sido alcalde dos veces en su natal Matamoros; el ‘JR’ integró un ‘ejército’ de beneficiados con programas sociales federales; González fue munícipe de Ciudad Madero, por el PRI, y es diputado federal (reelecto); en tanto Felipe Neri ha sido tres veces diputado local uninominal y delegado de la Secretaría de Gobernación. 

De haberse registrado Carlos Enrique, éste se sumaría a los ‘favoritos’ desplazando al cuñado de Francisco ‘N’. 

Por cierto, la inclusión de Garza Narváez ‘le pone la pimienta al guiso’, pues se trata de un político experimentado, maduro, sin pertenencia grupal y altamente competitivo. 

En fin, la baraja está sobre la mesa. 

Ojalá Mario Martín Delgado Carrillo juegue derecho esta partida. Pero sospecho que esconde una carta en la manga. 

Sindicato obstinado 

Una, otra y otra vez, a los trabajadores del ayuntamiento de Victoria se les ha explicado que la administración municipal no puede pagarles 95 días de salario como aguinaldo, pese a esto ser una concesión otorgada por Óscar de Jesús Almaraz Smer, Xicoténcatl González Uresti y María del Pilar Gómez Leal, cuando fueron alcaldes por el PRI y el PAN, respectivamente. 

Las pláticas entre el sindicato y la autoridad municipal son tensas, aún, pero debe caber la prudencia y un estricto apego a la legalidad, como es el pago de aguinaldo correspondiente a los días que marca la Ley del Trabajo para llevar la fiesta en paz. 

Correo: jusam_gg@hotmail.com 

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.